lunes, 4 de mayo de 2020

INTERACCIONES DEPREDADOR – PRESA Y EL EQUILIBRIO DE LOS ECOSISTEMAS


APRENDIZAJE ESPERADO: Infiere el papel que juegan las interacciones depredador - presa y la competencia en el equilibrio de las poblaciones en un ecosistema.



Todos los seres vivos formamos parte de un ecosistema, que es el conjunto de especies que interactúan entre sí y con el medioambiente que lo rodea. A su vez, al conjunto de seres vivos que conforman un ecosistema de les denomina factores bióticos, y pueden ser plantas, hongos, animales, bacterias y protistas. A los elementos no biológico de los ecosistemas como el agua, la temperatura, el suelo y el clima, se les conoce como factores abióticos.

Un ecosistema para considerarse como tal, debe presentar comunidades de organismos, las cuales están conformadas por poblaciones, que a su vez están compuestas de individuos. Cada uno de ellos es un nivel estructural del ecosistema.



INTERACCIONES INTRAESPECIFICAS E INTERESPECIFICAS


Relaciones intraespecíficas

Las relaciones intraespecíficas son las interacciones que se establecen entre individuos de la misma especie. Estas relaciones pueden ser perjudiciales, si provocan la competencia entre los individuos, o beneficiosas, si favorecen su cooperación.
Algunas de estas relaciones de cooperación son:

Relaciones familiares: Los grupos están formados por los progenitores y sus descendientes. Su principal beneficio es facilitar el cuidado de las crías y facilitar la reproducción. Pueden ser:
Parentales monógamas: Formadas por un macho y una hembra. Por ejemplo, los lobos o muchas aves.
Parentales polígamas: Formadas por un macho y varias hembras. Por ejemplo, los leones, búfalos o cebras.
Matriarcales: La hembra es la que dirige el grupo, como en el caso de los elefantes, cuyas hembras tienen a su cargo tres o cuatro hijas, y la descendencia de éstas. Los machos son solitarios y van de una manada a otra.
Relaciones gregarias: Grupos de individuos, no necesariamente de la misma familia, que se reúnen ocasionalmente para buscar alimento, defenderse, reproducirse o emigrar. Por ejemplo, las manadas de ciervos, los bancos de peces o las bandadas de aves que emigran.
Relaciones sociales o estatales: Son las relaciones jerárquicas que se producen entre individuos que no podrían vivir de modo individual fuera de esa vida social. Los individuos suelen presentar diferencias anatómicas y fisiológicas y tienen distintas funciones, apareciendo varias categorías o castas. Por ejemplo, las hormigas, las termitas o las abejas.
Relaciones coloniales: Los individuos permanecen unidos físicamente, de forma inseparable, formando colonias. Los descendientes se unen a sus progenitores formando un organismo común para sobrevivir, ya que los individuos se especializan en distintas funciones (conseguir alimento, reproducción, defensa, etc.). Por ejemplo, los corales.

Relaciones interespecíficas de competencia

Son las relaciones que se establecen entre individuos de distintas especies del ecosistema que ocupan el mismo nicho ecológico. Compiten por el mismo alimento y ocupan el mismo lugar en la cadena trófica. Aparecen cuando el recurso que comparten es limitado, como la luz, agua, alimentos, etc., y la especie que esté mejor adaptada será más eficiente en la utilización de esos recursos y desplazará a la otra.
Relación de depredación: Relación que se establece cuando una especie (depredador) se alimenta de otra (presa), que normalmente muere, para alimentarse. El depredador suele ser de mayor tamaño que la presa y, su vez, puede ser presa de otro depredador. Por ejemplo, el lobo y el cordero, el gato y el ratón, pez grande y pez chico, etc. También los herbívoros (ovejas, jirafas, etc.) depredan a los vegetales.
Relación de parasitismo: Es una relación en la que una especie se beneficia (parásito) viviendo a costa de otra que se perjudica (hospedador), del que toma el alimento y hasta alojamiento. Le produce daño, pero sin llegar a matarlo, ya que la supervivencia del parásito está ligada a la del hospedador y no puede vivir sin él.
Relación de mutualismo: En las relaciones de mutualismo, los dos o más individuos se asocian temporalmente, no de forma permanente ni obligatoria (los individuos pueden sobrevivir sin la ayuda del otro), para obtener un beneficio mutuo. Algunos ejemplos de mutualismo son:
·      Las garcillas bueyeras que se alimentan de los parásitos de los búfalos.
·      Los insectos (abejas, por ejemplo), y algunas aves (colibrí, por ejemplo), aprovechan el néctar de las flores y ayudan a polinizar las flores, por lo que ambas especies se benefician.
Relación de simbiosis: La simbiosis es muy parecida al mutualismo, ya que las dos especies salen beneficiadas, pero se diferencian en que se trata de una relación obligada. Las dos especies no pueden vivir de forma independiente y se necesitan para subsistir. Por ejemplo: el pez payaso y la anemona.
Relación de comensalismo: Relación entre dos especies en la que una de ellas (comensal) se beneficia de la otra, pero sin perjudicarla. Algunos ejemplos de comensalismo son: El pez rémora, que se sitúa en la zona ventral del tiburón. Así, está protegido y se alimenta de los restos que se escapan de las mandíbulas del tiburón. El tiburón ni se beneficia ni se perjudica.

OBSERVA LOS SIGUIENTES VÍDEOS:






ACTIVIDADES: Pega cuatro hojas blancas o de color como se muestra en la parte de abajo y realiza el siguiente esquema (en los círculos imagen y en los rectángulos el tipo de relación interespecífica o intraespecífica y su definición)




No hay comentarios:

Publicar un comentario